En la audiencia judicial Araujo llegó a proponerle al Rei - como llaman al ídolo en Brasil - que corte todas las partes que considere ofensivas a su persona para una reedición del libro. Y no sólo eso, sino que además ofreció abrir mano de los derechos de autor para descartar cualquier acusación respecto a un supuesto beneficio con la intimidad del cantante.

El que se metió en la polémica y que dice tener autoridad en el tema por haber sido sistemáticamente atacado desde la publicación de su primer libro es Paulo Coelho, quien confieso me ha sorprendido por su grado de cordura y sensatez en un artículo publicado en el diario Folha de Sao Paulo. Algunas cosas que dijo:

"Cualquer persona en su sano juicio sabe que a partir del momento en que su vida se vuelve pública, que ésta puede ser expuesta, sus fotos publicadas, su trabajo alabado o destrozado por los críticos. Es parte del juego y vale para escritores, políticos, músicos, deportistas (...).

No es suficiente que mi editor declare que hizo un acuerdo "porque el contexto es desfavorable". Él debe decir públicamente cuál es ese contexto, o sea, si estamos hablando de calumnias, en ese caso tiene mi apoyo absoluto, puesto que calumnia es sinónimo de infamia. Pero en caso contrario, está colaborando para que comience a criarse un serio precedente, el regreso a la censura.

Roberto Carlos tiene muchos más años en los medios que yo; ya debería haberse acotumbrado. Continuaré comprando sus discos, pero estoy extremamente choqueado con su actitud infantil(...). También continuaré siendo editado por Planeta, puesto que tenemos contratos firmados. Pero insisto: me gustaría que mi editorial(...)nos explicase a todos nosotros, brasileros, qué significa ese contexto desfavorable.

Desfavorable es hacer acuerdos a puertas cerradas, poniendo en peligro una libertad reconquistada con mucho sacrificio despues de haber sido secuestrada durante años por la dictadura militar".