Un Zissou brasilero

Carismático y dueño de una gran voz, Seu Jorge es un personaje popular de Rí­o de Janeiro, que ha ganado reconocimiento mundial después de su participación en la pelí­cula Ciudad de Dios.

Por estos lados apenas se lo conoce, ninguno de sus discos (con grupos anteriores o solista) han llegado al mercado nacional, pero existe una oportunidad para verlo y oí­rlo y es en la última pelí­cula de Wes Anderson, "The Life Aquatic with Steve Zissou".

Allí­ Seu Jorge interpreta a Pelé dos Santos, parte del equipo Zissou que se dedica más que nada a crear los diferentes climas del film con temas como Rebel, rebel, Starman y Life on Mars, entre otros.

Carioca de 34 años Jorge Mario da Silva, más conocido por Seu Jorge, pasó momentos difí­ciles antes de ser reconocido por su talento. Cuando joven su familia se desintegró tras el asesinato de su hermano Vitorio, masacrado en una panaderí­a. Terminó en la calle, donde vagó durante tres años, perdió peso y adquirió varios vicios. En una de esas noches por las calles de Rí­o, fue invitado por Paulo Moura (un clarinetista) a una prueba de voz para una pieza musical. Ese dí­a su vida tomó otro rumbo.

Con la experiencia teatral adquirida creo la banda Farofa Carioca, una combinación de samba, reggae, funk, rap, circo y baile. En los shows participaban actores, bailarines, trapecistas y malabaristas. En el 2001 se lanzó como solista con el disco "Samba esporte fino". El año pasado el DVD "Mtv presenta Seu Jorge" y en Septiembre el sello frances Naive lanzó "Cru", su último disco.

En Roma, rodó el video clip de "Tive Razao" en el que participaron los actores Willen Dafoe y Bill Murray. Compuso los soundtracks de "The life aquatic with Steve Zissou" . Participó de "Moro no Brasil" del finlandes Mika Kaurismaki, "Cidade de Deus" (como Mané Galinha) y en el 2003 filmó en Roma, "The life aquatic with Steve Zissou".

Con pocos diálogos pero con un gran aporte musical, Seu Jorge ha dejado su marca en esta pelí­cula de culto, de un director que nunca decepciona ni con sus bandas sonoras ni con los hermosos, excéntricos y delirantes climas creados por ellas.



Publicado por Andy grey, sábado, abril 16, 2005

Llegaron, pasaron y se fueron...

La ansiedad acumulada de varios dí­as tuvo su punto culmine el Lunes 4 de Abril cuando las horas y los minutos que restaban para ver a Placebo en vivo parecí­an detenidos.

Ni hablar del trayecto en tren La Plata / Bs. As. y el subte y la conexión en no sé qué putas!... Cuando ya estaba en la puerta del Luna Park sentía que explotaba, porque a menos tiempo que falta más larga parece la espera. Entonces, entre los que í­bamos a ver a la banda, no faltaron los desubicados que hicieron de la entrada aún más angustiosa al detener al resto por cuestiones que no ameritaban la mí­nima importancia al lado de Placebo (obvio!).

Ya listos nos cachearon por completo, los chicos por un lado, las chicas del otro. Habí­a mucho apuro, ajetreo y griterí­o por parte de los toqueteadores. Como si estuviésemos por entrar al servicio militar. "No se queden ahí­ parado", gritaba un viejo que me hací­a dudar de dónde m e había ido a meter.

Alcanzo a escuchar el gracias de Interama y ver cómo se retiran del escenario. Eran tipo 9. Los minutos, congelados. La angustia crecí­a con los griterios de la multitud que apenas veían a alguien en escena se lanzaban en avalancha contra las gradas, como si el propio Molko estuviera ahí­, afinando la guitarra.

Seguí­a la música de espera, las pantallas gigantes recordaban que allá­ se festejaba el cumpleaños nº1 de Kabul (¡que fiesta!, ¿a quién traigo para el mí­o?).

Mientras, mi frustrante intento por conseguir una buena ubicación seguí­a en nada. Se apagaron las luces. Empujones, gritos, histeria total (no sólo por parte de las chicas, vale aclarar). El escenario se volvió azul y comenzaron a salir, primero los tecladistas, que abrieron el show lanzando las secuencias de Taste in men, hasta que aparecieron Steven, Brian y Stefan.

Tema tras tema, siguieron (no recuerdo bien el orden) The bitter end, Every me, every you, Protect Me (con un final de armónica impresionante), This Picture, Black eyed, Special needs, I do, Without you i´m nothing, 36º Degrees (en versión lenta), English summer rain (con sintetizador y enganche final de un tema de Neil Young) y Pure Morning. Los bises; 20 years, Teenage Angst y Nancy boy.

Apenas hubieron palabras de por medio, Brian habló primero. Sencillo. El tí­pico buenas noches y algo más. Lo mejor vino cuando Stefan (bajista) deslumbró con su español y dijo al final "esta es nuestra primera vez en Argentina, pero no la será última", ahí­ se me escapó el primer lagrimón de la noche.

Más tarde vino el pedido de Molko para que la gente se echara hacia atrás "porque no sería divertido terminar en el hospital". Pero la verdad es que por más que aplaudieron mucho, las palabras fueron en vano porque los violentos siguieron masacrando a los que estaban adelante (punto negativo del show).

Muchos "I love you Brian", tanto de chicos como de chicas, que eran respondidos por negativas (dedito en el aire) por parte del siempre sonriente Molko que si bien no habló mucho, nunca dejó de desbandar simpatí­a y ese carisma que lo caracterizan como líder de Placebo. Aunque debo confesar que la perla de la noche fue Stefan, que con su baile, despliegue en escenario, sumado las frases en español, me conquistaron.

Fue casi una hora y media pero parecieron veinte minutos (segundo punto negativo del show, que se acaba).

Queda el consuelo de que, supuestamente, vuelven pronto. Ojalá así sea y con más temas y no sólo hits.

Publicado por Andy grey, quarta-feira, abril 06, 2005

Reseña de un fenómeno sorprendente

Hace casi un mes cuando me enteré de la visita de Placebo a Buenos Aires, descubrí­ algo por mi desconocido; el enorme fanatismo que existe en Chile por la banda.

A partir de ese momento comencé a leer la prensa chilena con el fin de corroborar si era realmente cierto lo que me comentaban algunos amigos con respecto a que Placebo en Chile era un fenómeno.

Así­ me puse al tanto de los preparativos de "en espera a Placebo".
Fiestas multidinarias en parques y boliches, emisoras de radio realizaron verdaderos maratones, disquerí­as del interior del país desplazarán a los fans a Santiago y lo que nunca falta en estos casos, el clásico clon. Nota (y galería de fotos en terra.cl) a Nico Molko, el Brian Molko chileno!!! (?).

Cada vez encontraba más perlitas shockeantes como comparar la visita de la banda a las de Luis Miguel o los Backstreet boys!. Incluso se habla de comenzar las tratativas para llevar a Placebo en el verano al Festival de Viña 2006! (¿antes o después de Paulina Rubio y Juanes?).

Antes de llegar a Chile, Brian Molko declaró en El Mercurio; "Estoy comenzando a averiguar cuan populares somos en Chile, y me estoy poniendo un poquito nervioso" (¿vos nada más?).
En las últimas semanas las ventas de sus discos se vendieron como pan caliente al igual que las entradas para los shows.

En cifras El Mercurio explica el éxito del grupo.
"Más de 10 mil copias en la venta de los discos "Sleeping with ghosts" y el compilado "Once more with feeling". Cada uno ya supera el disco de oro. 18 mil entradas agotadas una semana antes de los dos conciertos a realizarse en la Estación Mapocho, vendidas en sólo 15 dí­as, a un promedio de casi mil tickets diarios. 10 mil personas reunirá el show más masivo de los tres que harán en México, el único paí­s que alcanza a Chile en cuanto a popularidad. En Brasil, harán ocho presentaciones de cinco mil asistentes cada una, en una nación de 160 millones de habitantes. O sea, 10 veces Chile. Dos fiestas en la Blondie (templo santiaguino de los seguidores del trí­o y de la música británica) en menos de un mes. La última, "Waiting Placebo" (el sábado 26 de marzo) reunió a 1.500 personas, la capacidad total del local. Dos fan clubs en nuestro paí­s: Placebochile.com (1.700 integrantes) y Placebo.cl (600 integrantes)".

Rock & Pop, la radio encargada de llevarlos a Chile, preparó una maratón con su música donde se revisó toda su discografí­a, lados B, remixes, covers, versiones en vivo y otras joyitas para fanáticos.

Una de las explicaciones que se han dado con respecto al suceso Placebo es que todo se debe al ambiente (climático e histórico) depresivo de Santiago y que pega perfecto con la onda que emana el trí­o.
Lo mismo parece ocurrir con bandas como Radiohead y Coldplay que también son disco de oro en Chile.

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Publicado por Andy grey, domingo, abril 03, 2005