Los chinos del super


Desde que me mudé a este barrio que por lo general compro en el super de los chinos. Muchos me preguntan ¡¿por qué vas a los chinos?!. Y las razones son varias. Primero el precio y variedad de productos. Segundo que el megasuper que está a cuatro cuadras siempre tiene colas interminables en las que podes pasar hasta 20 minutos. Tercero, la música ambiente. China / japonesa / taiwanesa, whatever, pero a veces también música medio bollywoodense. Puedo llegar a tardar unos tres temas hasta llegar a la caja.

Por otra parte hay varios puntos en contra a la hora de ir a los chinos y por los cuales de vez en cuando –cada vez más seguido- me maldigo por haberles dado mi dinero y contribuir a sus viajes de siete meses a China. Algunos de esos puntos son por ejemplo que son más asquerosos que yo. Digo, mala onda total y absoluta –o tal vez es conmigo, no sé-. Que te hablen en chino siendo que deben vivir en Argentina hace más tiempo que yo –otra que Anama, que hace mil años que vive acá y sigue hablando raro-. Que a veces se rían a carcajadas, gesticulen y garabateen entre ellos mientras estoy en la caja, es imposible no pensar que me están sacando el cuero a morir.

Pero quizás lo que más me moleste es la desconfianza que tienen en vos a pesar de que vas todos los días y a veces hasta más de una vez. Que te observen como si fuera la primera vez que te ven, que pocas veces saluden y que si te faltan cinco o diez centavos te saquen algo de la compra antes que dejarte que se los pagues en la próxima, porque como dije antes, voy TODOS los días.

Entiendo que cinco centavos que deba sumado a los otros cinco centavos de todos los clientes es una pérdida que retrasa el viaje a China (?) pero... tampoco es TODOS los días!. De hecho, casi nunca pasa... como hoy por ejemplo, que con todo el coraje del mundo –porque cuando se enojan, agarrate- le dije “te los alcanzo a la tarde”. “¡¡¡Pero a la tarde, a la tarde!!!”, respondió toda alterada la Turner china mientras yo me recontra puteaba y repetía que no iba nunca más, nunca más...

Marcadores: ,

Publicado por Andy grey, terça-feira, maio 22, 2007