Así, una tarde somnolienta en busca de fragmentos oníricos que calmaran mi ansiedad pero que a su vez me llenaran de emoción y belleza, caí en un sitio que me recibía con una de esas fotos por las que los años pasan dejando imperfecciones y manchas.

Una familia, en la playa sonríe frente a la cámara. Mar del Plata, Copacabana, el Caribe... no sé... sólo sé que automáticamente se me vinieron un par de veranos a la mente o al menos los que recuerdo con más nostalgia por así decirlo, porque de hecho odio esa palabra.

Como sea. Ahí estaba esa foto en honor a un verano, que no sólo me permitía viajar a un mundo existente o no, sino que era a su vez la tapa de un disco. Un disco que llevaba el atrapante nombre de “Fragmentos de una tarde somnolienta” y pertenecía a una banda llamada Hacia dos Veranos.

Una banda que no sólo me había intrigado con esa foto sino que además tenían a la disposición de cualquiera que así lo quisiera el disco ese de la foto, que de hecho era un EP con cuatro temas de rock instrumental.

La intención de la H2V es absolutamente lograda a través de su música, con la cual buscan retratar momentos y experiencias desde un punto de vista onírico y alucinado. Nada más cierto que eso en temas como Sueño o Preludio.

La banda del altillo estará nuevamente por las diagonales mañana a las 00 horas en el ciclo Suena en Calle 8 y 61. Entrada $5.

(texto originalmente escrito para Noche Estrellada)

[H2V]