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(She Devils - Morir Hoy)

No hay sensación tan rica como la de volver a ver a esa gente que queres, que forma parte de una etapa importante de tu vida, pero que lamentablemente por una cosa o por otra vas viendo cada vez menos. Eso pasó el viernes. Día para el reencuentro y la vida social (que por cierto, ya había olvidado como era).

A eso de las 22, cuando disfrutábamos de unas cervezas en mi departamento con S y L, una refrescante pero inoportuna lluvia se lanzó sobre la ciudad. Por suerte no significaba un impedimento para la asistencia al Belladona ya que se realizaba a tan sólo dos cuadras de casa, además nada me detendría (no podía permitir que se pusiera en duda mi presencia, o sea, ¡mi palabra! - señoras She Devils, ¡por favor!, Andy dice, Andy cumple).

Pasada la medianoche entonces, concurrimos a lo de Olga Vásquez donde fuimos recibidos por una mujer y su cámara filmando las afueras del lugar, más tarde me la presentarían como, nada más y nada menos que Ali Gua Gua from Mexico.

Gran sorpresa me lleve al encontrar un festival tan tan completo, donde se pensó hasta en el más mínimo detalle. Super variado, con diversos puestos que iban desde el diseño de indumentaria (con remeras estampadas, ropa íntima femenina, zapatillas...), accesorios, cuadros, pinturas, fotografías, libros, pins, discos, comida, bebida, teatro, uf!, para todos los gustos.

Después de una interesante charla sobre el aborto, temática siempre presente en éstas convocatorias e incentivadas por las organizadoras del festival -que en su momento sacaron el split vinilo El aborto ilegal asesina mi libertad- se dio inicio a la parte rockera del festival.

Cosas interesantes
No fue mucho lo que vi aparte de Ali Gua Gua y She Devils ya que debido al impredecible tiempo no se pudo tocar al aire libre como el año pasado (los puestos sí estaban afuera) y al interior del lugar era el propio Hell.
Desde afuera escuché a Poliya, proyecto solista de Poli (cantante de Sr. Tomate) y la banda número ochomilquinientos de Reimon, Malegria.
Ser o no Res, una impresionante intervención de músicos y actores que mezclan poesía, música, baile y teatralización. Me dejaron maravillada con una poesía inspirada en Arnaldo Antunes.

Ser o No Res

Momentos culmines
Apesar de que me habían comentado que la Ali Gua Gua que se presentaría en el Belladona era la misma Ali Gua Gua que protagonizó junto a Ana de la Reguera (Nacho Libre) una especie de duelo contra Molotov en los premios MTV pensé que era chiste. Pero no, era la mismísima. Y aunque aún no le veo relación entre esos dos minutos vistos en televisión y la persona que conocí el viernes, lo cierto es que la "grosera" de la Gua Gua era un desmadre, "padrísima" y su show, junto con el de She Devils, fue uno de los puntos más expectantes de la noche.
Tema tras tema y sin un minuto de descanso, sorprendió a los rockers con un set lleno de ritmos latinos (?) que en otra circunstancia habrían sido dignos de tomatazos y abucheos tales como el reggaeton y la cumbia mezclados con sabrosas dosis de rock y electrónica. Con una imponente presencia en el escenario (y abajo también) y con un estilo que recordaban a la provocativa Peaches y a Luca Prodan, Ali Gua Gua desató baile, ira y sabor mexicano no sólo con su show sino también con su DJ rock set.

Chase the devil

Ah si... las Demonias (disculpen pero imposible la objetividad de esta crónica), éstas tres mujeres deben haber firmado un pacto con el mismo diablo porque por ellas no pasan los años, siguen intachables y más que nunca el "She Devils" les sienta la perfección.
Musicalmente hablando, son lo que ellas mismas califican como rock punk primitivo, al que sumados la adrenalina, actitud y furia hasta parece poco.

She devils deleitó a todos, tanto a los que las veían por primera vez como a los que ni con quinientas veces parecieran suficientes. Hicieron un show memorable que descontroló al Olga Vásquez en su totalidad (que por cierto estaba repleto de gente).
Como perdí en absoluto la noción del tiempo, no sé si el show duró 15 minutos o dos horas, pero de todas formas siempre queda el gusto a poco. La mayoría no paraba de pedir más apesar de que aún restaban dos días de festival, por lo cual había que ser comprensibles.
Momento dance de la noche: versión devil de un clásico de Depeche Mode, que si no me falla la memoria (a las 4 de la mañana ya no se guardan recuerdos) era Enjoy the Silence.

Y así a puro rock, sudor y lágrimas terminó este primer día de Belladona, en su segundo año consecutivo por la ciudad y con la certeza de que no pasarán 15 años para el próximo encuentro (a vos te digo).

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