Chan chan chan!

Tarde - noche.
Frío, mucho frí­o en las calles de la ciudad repletas de gente y niños que correteaban con sus globos, pochoclos y juegos recién adquiridos. Olor a pancho, garrapiñada, mala idea haber ido caminando por el centro.

7 y 33. 18hs. Subiendo escalinata, sala B.
Acogedor lugar, algo así­ como el lindo loft en Palermo del amigo de un amigo (que en realidad nunca va a ser tu amigo) con hermosa vista del cielo y luces platenses, sillones, sala de ensayo muy EMI / ví­deo Blur + rico bar. Me estoy volviendo cool.

Tipo 19hs Myte y Los Linternas Verdes se acomodaron en el living-stage, entre miles de cables, pedales, samplers y juguetes, presentando algunas novedades de lo que será su nuevo disco (aún en proceso de producción, sin nombre y con sorpresivos invitados- que miedo!-).
Como ya es costumbre en los shows de la banda (con nueva formación desde hace un par de recitales) no faltó la indumentaria y accesorios. En esta oportunidad fueron corazones de retazo (¿a lo Tom Zé?) con el particular diseño de Hipnótica, con lentejuelas, el infaltable toque verde y las pálidas caras de algunos miembros de Miranda pegadas en formato foto/poster en el regazo de los tres Linternas, que por cierto me generó un efecto espantosamente alucinógeno.
Vi­deo juegos, Cables, un cover muy particular de Leo Garcia y chistes internos para los seguidores de Jaime Sin Tierra, entre otras cosillas inexplicables, fueron parte de este recital que lo sentí­ casi como propio.

Más tarde, Chico Pan (que se encuentra en plena grabación del disco) se presentó en este que fue su debut, acompañado por amigos en bajo y baterí­a, con canciones en ingles y una voz bastante particular que inevitablemente me recordó al cantante de RIP. Si bien el recital tuvo sus desperfectos, comprensibles para una primera presentación, Chico Pan supo salir airoso frente a un público que, cabe aclarar, en gran parte esperaba por verlo, mientras otros lo conocí­an a medias (mi caso) y otros lo desconocí­an por completo.
Más vueltas por ahí­, compartiendo tragos y reencontrándome con gente querida, Chico Pan fue lo que se puede decir, sin querer ofender a nadie, una buena banda sonora.
Con un poco menos de gente, pero con un público fiel a su sonido, regresó Cexxxa. Aparentemente, en lo que va del tiempo, la banda acaparó varios seguidores en la ciudad, por lo menos en lo que pude apreciar, en primera fila conturreaban y victoreaban cada gesto, letra y pose de César (voz y guitarra). Hací­a larga data que no los veía, con decir que ni siquiera tenían tecladista en ese entonces, que por cierto le da un toque bastante distinto a la banda. Me gustó la onda, de onda. Temas muy para arriba (incluyendo los del nuevo disco), fiesta, baile, movimientos lindos, canciones la ra la ra y más cervecita para pasarla aún mejor... ah, antes de que lo noten Cexxa está de regreso por la ciudad.
ltimos tragos, más cargadas por parte de Domon (¿qué onda guero?), comidita rica, caliente y picante, ideal para el frí­o acompañada por unas ricas y hermosas cervezas (¡regresa pronto Ariel!) para emprender camino a casa bajo el viento crepuscular y con el infaltable perro compañero (?).
Excelente noche aunque claro, si hubieses venido Sergito habrí­a sido tanto más linda... y que digan lo que digan (?)...

Publicado por Andy grey, terça-feira, julho 19, 2005