El club del desayuno

Apesar de que me dije que no iba a ver los MTV Movie Awards porque cada año la emisión tiene peores nominados e invitados y porque me saturan esos chistes taaan sin gracia, antes de apagar el televisor di una pasada por MTV para chusmear qué onda.

Para variar, Owen Wilson y Vince Vaugh estaban haciendo una especie de sketch de dos winners que les enseñan a los losers cómo ingresar a fiestas de celebridades sin ser invitados, el cual hubiese tenido su cuota de "chistoso" de no ser por los reiterativos y ya clásicos clichés identificables en los sketch, en los que de manera anticipada ya sabes qué van a decir, qué va a pasar y cómo terminan.

Luego vino la sorpresa, pero antes de contarla, a quienes no la vieron, y de recordarla, a quienes sí­ la vieron, paso a aclarar una cosa.
A pesar de las constantes advertencias para que deje este tema, porque seguirlo implica poner en evidencia mi edad, lamento comunicarles que no me importa!. Así­ que el que quiera sacar las cuentas, que lo haga (perdón, pero el descargo era necesario).

Decí­a. Cuando termina el sketck, aparece Jimmy Fallon, ahora actor / conductor, que tuvo mejores dí­as en Saturday Night Live, que presenta a Hillary Swank (Boys don´t cry - Million Dollar Baby), quien apela a la memoria y a la sensibilidad.
"Estamos aquí para homenajear a un cerebrito, un atleta, un caso perdido, una princesita y un criminal. Cinco jóvenes que deben cumplir penitencia un sábado por la mañana en la biblioteca del colegio.
¡Chan!. Se me prendió la lamparita. Estaban hablando de la pelí­cula de mi vida. The Breakfast Club de John Hughes.

Lo confirmé cuando vi en primera fila a Molly Ringwald (Claire), Anthony Michael Hall (Brian) y Ally Sheedy (Allison). De fondo, en una pantalla gigante comenzaba un video clip con algunas de las escenas de la pelí­cula mientras en el escenario Yellowcard (!) interpretaba el tema de Simple Minds, Dont´you (Forget about me!), que fue la parte BU! del homenaje.
La pelí­cula, que ya me la sé de memoria, es una de las más importantes de mi vida y aunque la vaya visto 20 veces (como mí­nimo), verla nuevamente implica rememorar días y tiempos que ya no están (como bien decía Darko en un comment), tiempos lejanos que a veces a uno le cuesta creer que forman parte de nuestra historia sino que más bien parecen un invento de tu imaginación.
... mejor apagué la tele.

"Estimado señor Vernon:
Nosotros aceptamos el hecho de sacrificar un sábado entero en detención por cualquiera sea el error que hayamos cometido, pero pensamos que usted está loco en hacernos escribir un ensayo diciéndole quiénes somos. Usted nos ve como usted nos quiere ver: en los términos más simples, en las definiciones más convenientes. Pero lo que nosotros encontramos es que cada uno de nosotros es un cerebrito, un atelta, un caso perdido, un princesa y un criminal. ¿Contesta eso a su pregunta?."

Publicado por Andy grey, quinta-feira, junho 23, 2005