(ojo que este post se viene cursi)

Desaparecida estoy. Y sí, la vida en una ciudad donde la mayoría se conoce es de "toda la paja" como dice E.
El aburrimiento de días anteriores quedó atrás y no porque me voy de fiesta todos los días... no no.
La cosa es levantarme temprano, baño, desayunar y salir de compras con suegra y mi adorable cuñada de 8 años, conversar todo el camino, regresar a casa para preparar el almuerzo (especial para cada miembro de la familia, incluyendo a la nueva integrante), despertar al amorcito que duerme plácidamente -y seguiría haciéndolo si no es porque con una sola mirada entiende que "debe" levantarse para estar conmigo-, disfrutarnos hasta la hora en que deba entrar a trabajar -a este ciber-.
Tomar mate con mi suegra, hacer cositas ricas, golosear (?) mucho, sentarnos en las reposeras hasta el atardecer -bajo el canto de las chicharras- esperando que baje un poco el calor para luego caminar las 5 cuadras que me separan de mi amorcito.
Venir a cuidarlo, ver si comió o tomó algo en todas esas horas, qué hizo, si se aburrió, ahogarlo entre besos y abrazos.
Y para los días que siguen... seguir disfrutando de estas vacaciones -que para cualquiera parecerán aburridas y hasta cotidianas pero que sin duda han sido únicas-, esperar que llegue el sábado, día en que mi amorcito cumple años y desear que cada día juntos sea así, como estos o mucho mejores.
Hasta nuevo aviso.
Nos vemos.

Publicado por Andy grey, segunda-feira, janeiro 16, 2006