Abandonada y acompañada por el ocio

Y sí... no hay casi nada que decir. Pero así como vos, yo tampoco me he ido a ningún lado, y ni sé si lo haré. Yeah... Es medio como cuando tenes diez fiestas en una misma noche, no sabes qué hacer y terminas quedándote en tu casa.

Creo que ya la semana que viene me sumiré en un aburrimiento constante. Porque si bien se está de vacaciones, y no se hace nada más que tender la cama y otras boludeces, la verdad es que si no te vas a ningun lado es lo mismo que nada.

Sos el extraterrestre que se quedó varado en el medio de la nada.
La ciudad está casi desierta y por un lado está bueno, porque nadie te jode, los vecinos no están y las calles son tuyas, pero... que tanto se puede hacer si todo está cerrado, no hay lugar donde ir y nada que hacer.

Básicamente mi día consiste en muy pocas cosas: dormir, comer, mirar tv, dormir la siesta, escuchar música y dormir.

Me he dedicado al ocio intensivo. Ni pensar en leer aquel libro que por falta de tiempo nunca leí. Sólo 31 minutos, Proyect Runaway (odio a Wendy!), Miami Ink, y hasta comienzo a entender el puterío de Laguna Beach y como los grupitos de rubias seguidoras de Paris Hilton terminan cagandole los novios a sus rivales. ¡Sí!... totalmente, lo mío es grave!.

La única parte que se podría decir rescatable es que ahora tengo tiempo para escuchar todos esos discos acumulados a los que no les presté demasiada atención durante el año pasado... pero... la adicción es más fuerte y sigo bajando más de lo que alcanzo a escuchar.

Y bueno, ese es el panorama, que me parece no va a cambiar demasiado... (aaahhh... si vacaciones eran las de antes...)

Publicado por Andy grey, sexta-feira, janeiro 06, 2006