El miércoles mi hermanito cumple 21 años.
Parece que fue ayer cuando mi vieja pasaba todos los días por la iglesia de mi colegio a prenderle velas a San Antonio. Pasó casi nueve meses en cama porque ya había perdido demasiados embarazos y con ellos la esperanza del varoncito.
Cuando nació era feito (?) como todos los recién nacidos, pero era el único de los más de 30 primos, nietos, sobrinos, con los ojos azules. No se dormía si no era yo la que lo acunara. Me rompía los cojones (?) porque quería estar pegado a mí las 24 horas. Me decía Keia (por la pronunciación de mi nombre en portugues) porque no le salía mi nombre.
Era el mimado y no voy a mentir, llegué a odiarlo porque conseguía todo con sus lágrimas de cocodrilo.
En la época en que fuimos como el agua y el aceite le metí la cabeza en el inodoro y hasta me olvidé de buscarlo en la escuela (entre otras cosas que pasan entre hermanos).
Ahora, sin temer ser cursi, somos algo así como grandes amigos -lo cual no quiere decir que a veces no me lo quiera comer vivo(?)-.
Así que bro, ¡Felices 21!, este post es tu regalo(?)

*Ese mismo día, llega mi señora madre desde Viña del Mar. No sólo viene para celebrar los 21 de mi hermano sino que trae a su marido para que lo conozca y salgamos en parejas (!!!!).

Publicado por Andy grey, segunda-feira, julho 24, 2006